Según su grado de dependencia
Drogas Duras.-
Las drogas "duras", son aquellas que provocan una
dependencia física y psicosocial, es decir, que alteran el comportamiento
psíquico y social del adicto, como el opio y sus derivados, el alcohol, las
anfetaminas y los barbitúricos.
Aunque esto no ha sido siempre así, sino que ha sido
bastante dependiente de cada época y contexto. De hecho la anfetamina no se
consideraba dura y era además un medicamento de prescripción legal para
diferentes usos. De acuerdo, a investigadores hay evidencia médica que indica
que el alcohol y la nicotina, los cuales son legales en la mayoría de los
países, deberían ser etiquetados como duras ya que ambos son adictivos,
asociados con índices de mortalidad elevados, y causan un mayor daño al
organismo que otras ilegales.
Los mal llamados, alucinógenos son muchas veces considerados duras, aunque no
sean adictivos ni provoquen casos de muerte o toxicidad grave en sus usuarios.
Según la OMS, no deberían ser considerados en cuanto a su aspecto adictivo, ya
que puntúan por debajo de cualquier sustancia en la escala de adicción de la
Organización Mundial de la Salud.
La política de Holanda y otros países europeos, incluida España, clasifica a
los alucinógenos como duras aunque algunas de sus fuentes vegetales no están
prohibidas si su uso es ornamental, dándose el caso de que están prohibidas
como la mezcalina, no lo están en sus formas no procesadas como el peyote o el
San Pedro, que son los dos cactus clásicos que la contienen.
Drogas Blandas.-
Son las que crean únicamente una dependencia psicosocial, entre las que se
encuentran los derivados del cáñamo, como el hachís o la marihuana, la cocaína,
el ácido lisérgico, más conocido como LSD, así como también el tabaco.
Esta división en "blandas" y "duras" es cuestionada por muchos estudiosos del tema ya que consideran que se podría sugerir con ella que las "duras" son malas y, por consiguiente, las "blandas" son buenas o menos malas y no es así, ya que a partir de determinadas dosis y según la forma de ser administradas, las drogas "blandas" pueden tener efectos tan nocivos como las "duras".
Esta división en "blandas" y "duras" es cuestionada por muchos estudiosos del tema ya que consideran que se podría sugerir con ella que las "duras" son malas y, por consiguiente, las "blandas" son buenas o menos malas y no es así, ya que a partir de determinadas dosis y según la forma de ser administradas, las drogas "blandas" pueden tener efectos tan nocivos como las "duras".
Hay que tener
presente que a partir de determinadas dosis las drogas denominadas
"blandas" pueden tener efectos tan nocivos como las consideradas
"duras".
La dependencia es
el estado del individuo mediante el cual crea y mantiene constantemente un
deseo de ingerir alguna substancia. Si éste deseo se mantiene por mecanismos
metabólicos y su falta crea un síndrome de abstinencia, se denomina dependencia
física. Si la dependencia se mantiene por mecanismos psicosociales, suele
definirse como dependencia psíquica o psicosocial.
Desde un punto de vista farmacológico, las drogas se dividen en narcóticos, como el opio y sus derivados la morfina, la codeína y heroína; estimulantes, como el café, las anfetaminas, el crack y la cocaína, y alucinógenos, como el LSD, la mezcalina, el peyote, los hongos psilocibios y los derivados del cáñamo, como el hachís.
Desde un punto de vista farmacológico, las drogas se dividen en narcóticos, como el opio y sus derivados la morfina, la codeína y heroína; estimulantes, como el café, las anfetaminas, el crack y la cocaína, y alucinógenos, como el LSD, la mezcalina, el peyote, los hongos psilocibios y los derivados del cáñamo, como el hachís.
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